Ja ja ja

martes, noviembre 08, 2011

En estos tiempos de incertidumbre y angustia. En estos tiempos de crisis y agoreros. En estos tiempos de vacío y desesperanza.... A mí me ha dado por reír. No la risa tímida de quien "ya lo veía venir". No la risa cínica de quien se siente "por encima del bien y del mal". No la risa nerviosa de quien se siente "pillado en un renuncio". Ni la risa provocada por el humor inteligente. Ni la risa provocada por la torpeza de otros.  A mí me ha dado por reír... abiertamente, radicalmente, sonoramente.

La culpa, cómo no, es de M. Cada día, al menos una vez al día, nos mira "comprometedor" y abre la puerta de las carcajadas. Sin motivo. Porque sí. Sin análisis y sin conciencia. La risa esponjada en el amor. La risa cristalina de quien no espera respuesta. Porque cada mirada es un diálogo. Porque sobran las palabras y las ideas.

Reivindico el poder de la risa frente a las ideas. El poder del llanto (de ese con hipidos y convulsiones) frente al análisis de las emociones. Reivindico la fuerza renovadora de los sentimientos compartidos a pecho descubierto. M. pasa de la risa al llanto con una facilidad y una entrega absoluta total. Llora con cada poro de su piel y ríe con los ojos. Con él estamos desaprendiendo de tantas teorías, de tanta ironía, de tanto cinismo, de tanto ser racional y frío.

Hacía años que no reíamos tanto. Y se nos nota en la piel (más arrugada pero más hermosa) y en alma (cada vez más ancha, en expansión). Con cada carcajada echamos a volar el futuro. Con cada sonrisa, la tarde se convierte en bálsamo.

Rían, rían. En mayúsculas o minúsculas. Con faltas de ortografía. Sin motivo.