Me gusta el caos de nuestra casa. Me gusta ver mezclados los juguetes de M., los papeles de la tesis de A., mis libros y los suyos.
Me gustan los lápices de colores, los muñecos de superhéroes y los ordenadores viejos (en casa no tiramos nada).
Me gusta que mi casa, nuestra casa NO sea un MUSEO. O mejor incluso. Me gusta que sea un "buen museo". Uno vivo, uno dinámico, abierto, lleno de gente y de experiencias.
Me gusta cierto desorden de nuestras vidas, las sábanas revueltas, la tele encendida en otra habitación. El sonido de las páginas y el ruido del silencio.
Me gusta el CAOS de nuestra casa.