Hace apenas unas horas DL me ha mostrado emocionado, contenido, humilde y discreto (como es él sólo cuando "es" en serio)... el primer ejemplar de su última novela. Prometo hablar "largo y tendido" del texto cuando se publique y se presente oficialmente.... Pero de momento me gustaría volcar en este pequeño rincón de palabras un agradecimiento, dos deseos y una "descarada" alabanza.
Gracias DL por compatir tu "grandeza" con los amigos. Por hacer de la humildad la mejor garantía de tu calidad. Por la constancia, por la paciencia, por la artesanía de tu oficio y el arte de tus palabras. Gracias por recoger junto a tus palabras los nombres de aquellos que nos preciamos de ser tus amigos y que vivimos -con los celos inevitables- con orgullo tus éxitos.
Ojalá que tus palabras sigan siempre siendo como tus sueños. Inabarcables como el mar que tanto te atrae. Concretas y realizables como los proyectos que emprendes sin descanso.
Ojalá que tus sueños sigan siendo siempre de esos que se pueden tocar, que se pueden leer, que se pueden escuchar y que tu generosidad siga compartiéndolos con los viejos amigos y los nuevos, con admiradores y enemigos, con compañeros y desconocidos... Que tus sueños sean de los que tienen olores, sabores, texturas y lecturas infinitas. Que la ambición no se te acabe. Que los proyectos se te acumulen sobre la mesa. Que las ganas se te renueven. Que el tiempo se te estire. Y que el cariño sea como tus sueños infinito como el océano, palpable como las pruebas de tu amistad.
Alabar, adular, halagar, elogiar, encomiar, enaltecer, celebrar... las palabras ajenas que están a punto de nacer en forma de libro resulta fácil cuando el oficio de narrador seduce y conquista a todo el que se acerca a la escritura honesta, cuidada, preocupada de DL. Resulta sencillo alabar "descaradamente" una literatura que precisamente no tiene máscaras, ni pretensiones vacuas, que devuelve a la historia todo su valor, que permite que los personajes sean exactamente eso: personajes que reúnan, que proyecten, que acumulen nuestros sueños y pasiones, nuestras ansias y temores, que sean portadores de nuestros más íntimos deseos y que nos arrastren en aventuras llenas de magia y misterio. Porque nos hacen tanta falta palabras para soñar... Gracias.
4 comentarios:
650 páginas tiene mi nueva novela. Y, si las junto todas, no consiguen emocionarme como lo hacen unas pocas líneas tuyas. Eso sí es un don. Momentos como éste, al leerte, hacen que merezca la pena todo el esfuerzo invertido.
Hablando de palabras me has dejado a mí sin ellas, me las has arrebatado al abrumarme. Por eso tan solo puedo musitar un GRACIAS que me sale del corazón. Ojalá mis sueños arrastren a los tuyos, que merodean cerca, aguardando. Es tu turno.
Aunque las cosas me puedan, los estudios se tambaleen, las relaciones se fortalezcan y las amistades sean pintorescas, a veces sacas un poco de tiempo para volver a tus lugares preferidos y en dos minutos un viejo amigo te arranca una sonrisa que te dura, desde que sales de la puerta de bachiller hasta que llegas a casa.
Gracias por las palabras, por esos dos minutos, y por ser tú, señor Trivez.
Escribamos los dos, que aún nos queda mucha guerra por dar al mundo, y más con nuestras palabras.
Gracias.
caminar por su sus palabras... sus frases... sus experiencias... su vida... su ser... es una deliciosa experiencia... algo que te hace sentir vivo... desde/para cada uno de los sentidos del alma...
Me alegra mucho haber llegado a este rincón del alma...
Desde ya lo saluda una muy reciente (pero a partir de hoy muy constante) visitante de sus letras...
Gracias
Pepe Pepe Pepe...
¿Cuándo piensas volver a escribir? Perdón, mejor dicho...¿Cuándo piensas volver a dejarnos aquí las cosas que escribes?
Estoy impaciente por tus letras...
Las espero y si no las encuentro un día de estos iré a reclamartelas, ¡hombre ya! Jaja
Un abrazo muy fuerte.
Nerea.
Publicar un comentario