Más de Palabras que miran... (copiándome a mí mismo) presentación del proyecto "niños y niñas detrás de la cámara"

miércoles, marzo 07, 2007


Hay palabras que explican cosas, palabras claras y concisas, unívocas. Hay palabras que comentan, que glosan, que desarrollan ideas propias o ajenas. Hay palabras para todos los gustos. Palabras cortas y largas, ambiguas y rotundas. Existen -o eso dicen- palabras definitivas, palabras que comprometen, que hacen esclavo a quien las usa, que realizan lo que nombran. Y hay también palabras que se derrochan, que se desbordan, que se regalan -a veces sin que el otro las desee ni las necesite-. Hay palabras que escuchan, palabras que invitan a hablar, palabras que son trampolines para las palabras de los otros. Palabras que saltan, palabras que sobran, palabras que sudan, palabras que zozobran y palabras que naufragan sin nadie que las escuche.

Existen además otra clase de palabras. PALABRAS QUE MIRAN. Que miran lo que otros no miran, o que le ponen nombre a lo que todos sienten. Palabras que a veces son historias que uno imagina al verte. Palabras que cuentan o que no. Palabras que guardan silencio y observan... Para que no se pierdan...

En este rato os invitamos a mirar con las palabras… y aún más, a dejar hablar a las miradas. Las miradas de unas decenas de chavalos nicas que nos han prestado sus ojos para mostrarnos un pedacito de aquel hermoso y querido país.

Hay miradas que son más que palabras. Hay una manera tierna, honesta, compasiva de mirar el mundo. Hay miradas que curan con belleza una realidad herida y ultrajada. Hay miradas-bálsamo que tienen el don de ver allá donde nadie ve... Hay miradas que acarician la vida de aquellos en quienes se posan porque la respetan, porque la depositan en una imagen con el cuidado de quien porta la vida entre sus manos...

La mirada de niños y niñas detrás de una cámara. Un proyecto lleno de ilusión y vacío de prejuicios. Una idea que ha querido dar a los niños de Nicaragua la última palabra, la definitiva. Una palabra llena de ternura, de candidez, de la hermosura de lo sencillo, de la desnudez de lo cierto, de la autenticidad de lo sincero. Los niños tienen pues, la última palabra…

Paula y Almudena, antropóloga y fotógrafa respectivamente se echaron el verano pasado en la mochila todas las ganas del mundo, toda la ilusión y el proyecto de recoger… en imágenes, la mirada de los niños nicaragüenses, sus familias, sus comunidades, sus juegos, sus hogares… El trabajo sigue en marcha y ahora, los niños de las escuelas hermanadas de Zaragoza contemplarán la mirada de sus compañeros nicas, aprenderán con ella, la estudiarán, elaborarán materiales a partir de ellas y al final, haremos que sus miradas se encuentren en una exposición itinerante por los colegios, un catálogo colectivo y una exposición digital que viajará a Nicaragua (junto con el material necesario) para devolverles los ecos de sus miradas…

Hoy, aquí, a media luz, una pequeña muestra, agradecimientos, actividades, objetivos… un mínimo testimonio de los más de 130 carretes revelados del trabajo de los niños y niñas. A media luz y bajito, queremos dejar hablar a los que son, el futuro ilusionado de aquel pedacito de tierra que se extiende por el mundo agarrado en el corazón de tantos y tantos… Recorredla despacio, sin prisa… a media luz y entre susurros. Porque aunque nos corten la luz siempre habrá quien encienda una vela… porque aunque nos tapen la boca siempre habrá quien susurre palabras-mirada.

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