escala de grises

martes, junio 03, 2008

Siempre me admiró la capacidad de los arquitectos de reproducir el mundo a escala... Desde su atalaya a medio camino entre el arte y la técnica son capaces de representar los recovecos, rincones, imperfecciones y angosturas de cualquier lugar en un plano de ¡sólo dos dimensiones!...

La misma capacidad que los fotógrafos tienen de reducir el mundo lleno colores, infinitos matices brillos y reflejos... a una simple combinación de grises...

Las palabras, la literatura, es al fin una escala de grises que trata de atrapar la vida, de reducirla a escala, de limitarla a las interminables variaciones de gris que pretenden serle fiel. Las palabras, la literatura, es al fin un mapa para la vida que -si es buena literatura- cualquiera puede descifrar. Pero a la buena literatura la vida le rebosa por los bordes, se le escapa, se le agolpa en las tapas y la revienta. Porque la buena literatura no se limita a mirar desde arriba, de lejos sino que se acerca con las palabras a las entrañas del dolor y las pasiones, a los rincones más oscuros del deseo y el miedo, al brillo casual de una mirada, a la levedad de un gesto a lo lejos, a la intensidad de un grito silencioso... Porque la buena literatura disecciona lo que sienten hombres y mujeres... lectores... y lo ilumina, lo extiende, lo dibuja... lo expone... lo interpreta y le da sentido. Porque la buena literatura está llena de color y tiene más de 3 dimensiones...

De momento... me basta escribir en "escala de grises"

2 comentarios:

Maia dijo...

...ha sido una alegría su "regreso"...


=)

Mamarracho dijo...

hoy estoy tan gris como tu post y quizás más